Lex Nova pone a su disposición el tomo dedicado a la provincia de Madrid, de la "Crónica General de España", una ingente obra que reproduce el original impreso por los editores Rubio, Grilo y Vitturi en 1865, con la historia ilustrada y descriptiva de esta provincia: su geografía y topografía; historia natural; agricultura, comercio, industria, artes y manufacturas; su historia (antigua y moderna, civil, militar y religiosa); su legislación, lengua, literatura y bellas artes; estadística general; sus hombres célebres y la genealogía de las familias más notables; con vistas de sus monumentos, cartas de sus territorios y retratos de los personajes que han ilustrado su memoria.

La obra original fue dirigida por el historiador, académico, traductor y verdadero erudito madrileño Cayetano Rusell y López, con "los hombres, sucesos y monumentos que suministran un recuerdo fácil á la memoria, agradable á la imaginación y útil al entendimiento", "los retratos de los personajes que han ilustrado nuestra memoria", "vistas de sus monumentos en láminas y grabados intercalados en el texto" y "mapas de la época y cartas de sus territorios".

La crónica de la provincia madrileña le ofrece un detallado estudio de su demarcación, desde "el origen de sus primitivos pobladores (...) hasta nuestros días" -es decir, hasta el momento en que fue redactada: la segunda mitad del conflictivo siglo XIX español- para que "tengamos una Historia completa y uniforme de todos sus tiempos, lugares y vicisitudes" con el objetivo de acumular "(...) cuantas memorias hayan llegado hasta nosotros de los tiempos antiguos"; algo que el autor sólo pudo llevar a cabo "registrando archivos, descifrando manuscritos, consultando monumentos, comparando entre si unas y otras opiniones e investigando lo que en el fondo de toda tradición hay de veraz y de positivo".

El resultado es una obra excepcional, imprescindible para todos los que sentimos los libros como un elemento fundamental de nuestra cultura, en la que el autor también se refiere al 2 de mayo donde "(...) el grito de dolor que exhaló Madrid, llenó a toda España de indignación".