A diferencia de muchísimos poetas que se han inspirado bajo los fuegos de su juventud, Rafael Vásquez Cuéllar parece haber retenido un torrente de poesía que, en su madurez, ha rebasado su dique y se desborda con fuerza y con rapidez. Vásquez nos ha regalado un poemario por año desde que empezó a escribir. Sonetista por principio, ha ido escalando progresivamente nuevas alturas de profundidad y musicalidad en sus versos. En este tercer libro, Rimando Sentimientos, el bardo continúa perfilándose como un novel cantor de las emociones intemporales, expresadas con las más clásicas formas líricas y con un lenguaje moderno, legible y vigoroso.