En una habitación de hotel todo se construye maravillosamente de nuevo. Nunca había tenido sueños en mi interior como los que tiene este yo auténtico mío. Insisto en enfocar mis impulsos. Son sueños que se fijan en todo por primera vez. Mi sueño principal despierta de mí y mira todo lleno de vida y humanidad. La envidia no es más que meterse en una jaula con panteras y dejarse despedazar. A veces me sorprendo a mí mismo, como alguien que descubre que tiene una enfermedad literaria, con la presencia en mis escritos de gatos que comunican a su modo que soy único y que no quieren perderme. Chaplin afirma que lo que hago está inspirado en sus películas. Cheever me reprocha el descuido de mi forma de hablar. ?Los dioses de la escritura aún pueden perdonarte los errores?, escribió Vila-Matas. Todos los errores que aquí hay ?como pinos gigantescos? son míos, me reconozco en ellos y me hacen mantener mi frágil refugio de papel. Hay muchos libros, lector, que se desenrollan como una madeja multicolor en este libro. Aunque lo he escrito yo, siento, muchas veces, inexplicablemente, la hipnosis de muchos autore