En un mundo acelerado y convulso, como es del trabajo en la era de la digitalización, la tentación más seductora es la de dejarse arrastrar por los acontecimientos. El fantasma de una sociedad del conocimiento (digital), sin trabajo humano (desplazado por la automatización –inteligencia artificial–), ha salido de su confinamiento en la ciencia-ficción para pasar al debate científico y político. La OIT trata de tranquilizar manteniendo el trabajo decente en el centro de la sociedad.

Esta obra no solo da cuenta de las metamorfosis del mundo del trabajo, del empleo y de las relaciones laborales, desde sus orígenes hasta nuestros días, sino que aporta un sentido a las mismas, reflexionando sobre sus fundamentos teóricos. Los cambios en las formas de empleo y en los modelos de organización del trabajo para una era digital, la eclosión del trabajo atípico, las persistentes brechas de género en el mercado laboral, la globalización y el papel de las cadenas de valor multinacionales, las caídas y las remontadas de los sindicatos… son, entre otros, fenómenos que irán desfilando a lo largo de los capítulos de este libro. El libro no solo explica sus aspectos más señeros, también desvela las concepciones políticas, sociológicas, éticas, ideológicas, económicas y jurídicas subyacentes. A través de ellas es posible comprender de forma científicamente integral la evolución de las relaciones laborales en sus instituciones y en sus teorías. Por ello, la obra hace pensar sobre el futuro de una sociedad del trabajo que, con el antes y el después de la COVID-19, se desarrolla sobre formas diferentes del pasado, pero que perpetúa ciertos aspectos sustantivos, reivindicando, con la OIT, el valor de la protección frente a la sobrevaloración del rendimiento productivista.