Mayo de 1982. Guerra de Las Malvinas El Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda abastece a parte de su flota en Gibraltar. El plan es que dichos buques sean enviados al Atlántico Sur, como represalia al desembarco de soldados argentinos en las islas Malvinas a principios de marzo. Entre tanto, un comando argentino, enviado por el almirante Jorge Isaac Anaya, Comandante Jefe de la Armada Argentina, estudia en la bahía de Algeciras la voladura y hundimiento de alguno de esos buques de guerra británicos, atracados en La Roca. Varios barcos van pasando por Gibraltar para municionar y cargar combustible, mientras los argentinos esperan la orden de actuar, que se retrasa varios días. Pero cuando sucede el hundimiento del crucero argentino ARA Almirante Belgrano, por el submarino británico HMS Conqueror, llega por fin la orden de proceder. En ese momento, en el puerto de Gibraltar, se encuentra un objetivo interesante: la fragata de la Royal Navy HMS Ariadne... En Jaque a la Ariadne, buque de Su Majestad, se aderezan los datos conocidos, con otros surgidos de la imaginación del autor dando paso a una sugestiva histo