Un joven va relatando su vida a medida que va creciendo. No es un joven cualquiera, su longevidad le permite vivir aproximadamente 2.500 años, a lo largo de los cuales va describiendo acontecimientos históricos y sociales que le han impactado y en los que ha participado como observador o en los que él se ha visto implicado en primera persona. Pero como a todos los humanos, también a él le llega la vejez, coincidiendo con nuestro momento actual, con nuestro presente. En cada momento de su vida goza de un posición social distinta. Por la magia de la literatura nuestro personaje nace en el seno de una familia con un estatus social diverso e incluso vive en un lugar diferente a lo largo de su larga y longeva vida. Estas variopintas circunstancias lo conducen a una visión particular en cada momento: miembro de una familia de comerciantes procedentes de oriente, un ciudadano romano hijo de una madre prostituta en Hispania, señor en la España visigoda, judío sefardí durante el medievo y posteriormente converso, cardenal en la corte de los Reyes Católicos, aventurero explorador en la época de los descubrimientos, ministro durante el período del despotismo ilustrado, guerrillero durante la Guerra de la Independencia, cónsul de México en España durante la Guerra Civil y abuelo en la era actual. Estas son tan solo algunas de las personalidades que envuelven nuestro personaje.